Solo el 20% de los talleres de la Comunidad de Madrid permanecen abiertos, según una encuesta realizada por la Asociación de Talleres de Madrid (ASETRA). A solicitud de la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, ASETRA realizó una encuesta entre sus asociados con el fin de analizar el impacto real que la crisis del coronavirus está teniendo en las empresas de reparación y mantenimiento de vehículos. A la misma contestaron casi 400 talleres.
De entre los talleres que declararon tener sus negocios cerrados, un 71% ha iniciado ya un ERTE o está en vías de tramitación.
El 100% de los talleres que han cerrado sus puertas adujeron falta de trabajo. Además, un 91% declaró padecer falta de suministros y un 6% dijo haber recibido orden de cierre por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Siguiendo con los datos, un 44% de los talleres que permanecen cerrados declaró no tener medios para proteger la salud de sus trabajadores. Un 40% citó que sus empleados se negaban a trabajar por miedo al contagio, mientras que un 4% dijo tener empleados con baja médica o con medidas de aislamiento por el coronavirus.
Estimaciones de las pérdidas
El 84% de los talleres encuestados cifró sus pérdidas en un cien por cien, al no haber gestionado ni una sola orden de trabajo en el citado período de 2020. El 16% declaró que sus pérdidas oscilaban entre 65-90%.
Entre los talleres que permanecen abiertos, el 60% declara menos de un tercio de trabajo respecto a las mismas fechas del año anterior. El 37,5% indica que ha bajado aproximadamente un 50% motivado preferentemente porque hasta la fecha había tenido trabajo pendiente. Además, el 26% ha tramitado ya expedientes parciales de ERTE.
Un 100% de los talleres abiertos constatan falta de trabajo; un 70% sufre falta de suministro —recambios y otros materiales— y un 22% carece de los medios necesarios para proteger la salud de sus empleados. Y aunque no tienen bajas médicas por coronavirus, un 3,7% de los trabajadores de estos establecimientos no quieren trabajar por miedo al contagio.
Finalmente, el 13,33% sólo mantiene un servicio de guardia para los clientes que lo necesiten. Y lo último, aunque no menos importante: el 66,67% estima que tendrá que cerrar dentro de unos días.