Bosch alcanzó en 2020 unas ventas de 2.200 millones de euros en España, lo que representa un descenso del 9,5% en comparación con el año anterior. Las ventas netas totales, incluyendo la facturación de las empresas no consolidadas y los suministros internos a las sociedades filiales, alcanzaron unos 2.250 millones de euros. Esta cifra se corresponde con una caída del 3% en comparación con 2019. Lo ha desvelado esta mañana Javier González Pareja, presidente del Grupo Bosch para España y Portugal, en el transcurso de la conferencia de prensa anual de la firma.
“En marzo de 2020, nuestro negocio en el país se vio gravemente afectado por la pandemia de coronavirus y los confinamientos asociados, si bien se recuperó especialmente durante la segunda mitad del año. España sigue siendo uno de los principales mercados de Bosch en Europa”, afirmó Javier González Pareja. “Hemos tenido un buen comienzo de año y esperamos, en general, un desarrollo positivo del negocio en 2021”. El Grupo Bosch invirtió el año pasado unos 44 millones de euros en España. A 31 de diciembre de 2020, su plantilla ascendía a unos 8.600 empleados.
En lo que respecta al área empresarial Mobility Solutions, los ingresos de la compañía se comportaron mejor que el mercado. Teniendo en cuenta que la producción de automóviles en España se contrajo un 20% en 2020, las ventas de Bosch cayeron alrededor de la mitad de esa cifra. El año comenzó con un crecimiento significativo hasta el inicio de la pandemia. Posteriormente, durante el último tercio del año, las ventas experimentaron una recuperación significativa. El mayor crecimiento se dio de los productos relacionados con la conectividad y la digitalización de los vehículos. También es importante mencionar los numerosos proyectos para vehículos eléctricos e híbridos en los que Bosch suministra componentes tales como motores, inversores, cargadores y otros componentes electrónicos.
González Pareja destacó el significativo crecimiento que han experimentado los componentes para bicicletas eléctricas en el mercado español, cuyas ventas casi se duplicaron respecto al año anterior. Las ventas de la división Automotive Aftermarket también se comportaron mejor que el mercado, lo que le permitió a la compañía ganar cuota de mercado, principalmente en productos de mantenimiento como, por ejemplo, las baterías.
Oportunidades de negocio para Bosch en la electrificación y el hidrógeno
Los esfuerzos globales para combatir el cambio climático están impulsando la electrificación y el hidrógeno verde. La electrificación le ofrece a Bosch nuevas oportunidades en varias áreas de negocio, ya que requiere soluciones no solo para la conducción eléctrica de vehículos, sino también para la calefacción en edificios. En tecnología de propulsión, la electromovilidad se está consolidando como el negocio principal de Bosch. La compañía está realizando importantes inversiones anticipadas en esta área. Este año destinará otros 700 millones de euros, alcanzando ya los cinco mil millones de euros acumulados. Bosch pretende multiplicar por cinco las ventas anuales en este campo, hasta ingresar unos cinco mil millones de euros para 2025.
“Las soluciones puramente eléctricas tienen también sus límites”, advirtió no obstante González Pareja. Entre ellos citó las dificultades de su aplicación en campos como la industria aeronáutica. Por ello, la compañía se está también centrando en la megatendencia del hidrógeno. Las pilas de combustible convierten el hidrógeno en electricidad y Bosch está desarrollando soluciones de pilas de combustible móviles y estacionarias. De 2021 a 2024, Bosch prevé invertir mil millones de euros en esta tecnología.
Movilidad climáticamente neutra basada en la neutralidad tecnológica
El presidente de Bosch se refirió también a las actuales deliberaciones sobre la descarbonización de la movilidad y los límites de emisiones de contaminantes atmosféricos para los nuevos vehículos, que se incluirán en la nueva normativa Euro 7/VII. “Bosch apoya la intención de mejorar la calidad del aire en Europa a través de nuevos estándares de emisión”, dijo González Pareja. También explicó que “en la acción climática lo que cuenta no es el final del motor de combustión interna, sino el final de los combustibles fósiles. Mientras que la electromovilidad y la energía de carga ecológica consiguen que el transporte por carretera sea neutro en carbono, lo mismo hacen los combustibles renovables”. Sobre estos últimos destacó que pueden hacer que los motores de combustión interna puedan ser tan neutrales como los eléctricos. Además, señaló la ventaja de que son compatibles con los automóviles actuales.
Desde una perspectiva económica, subrayó que las inversiones anticipadas en nuevas tecnologías refuerzan aún más a la empresa hacia la competitividad en todos los ámbitos. “Tenemos un gran desafío por delante, con grandes oportunidades de crecimiento en electrificación y pilas de combustible”, dijo Javier González. Y enfatizó: “es crucial que la transición hacia la electrificación sea suave. La sostenibilidad debe de considerarse desde todas sus dimensiones, manteniendo un equilibrio entre las consideraciones económicas, ecológicas y sociales”.
Electrificación y conectividad, claves para la formación del taller
Toda esta evolución que se espera en la industria del automóvil tendrá su lógica repercusión en la actividad del taller y exigirá una puesta al día constante de conocimientos a los profesionales de la reparación.
Preguntados sobre qué aspectos urgen más en la formación de los talleres para poder atender correctamente el parque de vehículos, el vicepresidente de Ventas Mobility Solutions para España y Portugal, Ricardo Olalla, no tuvo ninguna duda: “Electrificación y conectividad, claramente. La electrificación, lo estamos viendo, está penetrando cada vez más en los nuevos vehículos, tanto en el vehículo eléctrico puro como en los distintos grados de hibridación, luego el taller tiene que formarse claramente en ello. Y después, la conectividad. No solo por la electrónica y los sistemas de asistencia al conductor, cada vez más presente en los talleres, sino también en su relación con el cliente: el vehículo se autodiagnostica, comunica la información, la información de su uso está en la nube y eso afecta tanto al mantenimiento como a la reparación”, afirmó.
En opinión de Ricardo Olalla, “el taller tiene que entrar en ese mundo digital y ser capaz de aprovechar las oportunidades de esa información adicional para mantener su negocio y dar un mejor servicio al cliente”.