La facturación del grupo industrial alemán Robert Bosch alcanzó los 78.000 millones de euros durante el pasado año, lo que representa un incremento del 6,7% —un +8,3% de ajustar los efectos de los tipos de cambio, que afectaron negativamente a sus ventas en unos 1.200 millones de euros—. Sus innovaciones y una estrategia centrada en la conectividad están detrás de estos buenos resultados. “Reconocimos el potencial de la conectividad muy pronto y ahora lo estamos convirtiendo en un éxito comercial”, señaló Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH, en la rueda de prensa de presentación de las cifras preliminares celebrada en Ludwigsburg, Alemania.
“Superamos nuestras previsiones de crecimiento y mejoramos aún más nuestra rentabilidad. En 2017, nuestras ventas fueron más altas que nunca”, añadió Volkmar Denner. El beneficio operativo antes de impuestos e intereses (EBIT) aumentó, en 2017, hasta alcanzar unos 5.300 millones de euros, lo que equivale a un margen EBIT de operaciones del 6,8%.
Todas las áreas empresariales desempeñaron un papel importante en el positivo desarrollo del negocio de la compañía en 2017. En concreto y según cifras preliminares, las ventas de la división Mobility Solutions crecieron un 7,8%, el triple que la producción mundial de automóviles, hasta los 47.400 millones de euros. Después de ajustar los efectos derivados del tipo de cambio, el crecimiento fue del 9,2%. Según explica la compañía, estos buenos resultados son consecuencia principalmente de la fuerte demanda de sistemas de inyección diésel —especialmente en vehículos comerciales—, de sistemas de inyección de gasolina, así como por los sistemas de asistencia al conductor y de ‘infotainment’.
Para el ejercicio en curso, Bosch espera un crecimiento económico mundial moderado de alrededor del 2,5%, debido a los riesgos económicos derivados de factores como las negociaciones del Brexit, la imprevisible política exterior de Estados Unidos y las tensiones con Corea del Norte. También prevé que el impulso económico se ralentizará, particularmente en China. A pesar de este entorno difícil, Bosch planea aumentar aún más sus ventas y resultados en 2018 y continuar avanzando en su transformación hacia una compañía líder en IoT (Internet de las Cosas) y como proveedor de soluciones de movilidad.