ANCERA ha solicitado a la Dirección General de Trabajo flexibilidad en la aceptación de ERTEs por fuerza mayor. La patronal considera que el comercio de recambios se ajusta a los supuestos contemplados por Trabajo respecto al ERTE por fuerza mayor.
“En la situación jurídica actual, tras días en una laguna jurídica, la interpretación jurídica establecida hace días por ANCERA se ha confirmado en el BOE: los establecimientos podrán abrir, siempre y cuando, no sea al público en general, garantizando las reparaciones de urgencia en los talleres”, explican
“El comercio de recambios puede abrir sus establecimientos (jurídicamente hablando) para vender a talleres de reparación, no así, para venta al público. En consecuencia, y debido a las limitaciones de movimiento declaradas por el estado de alarma, la actividad ha caído un 95%. Además, el sector está viviendo una falta de suministros que no nos permiten, en muchos casos, la comercialización de piezas”, añaden.
ANCERA prevé que la situación actual tendrá consecuencias devastadoras para el sector y pondrá en peligro la supervivencia de las empresas y del empleo que generan. “Ante esta situación de excepcionalidad, la presentación de los expedientes por causa de fuerza mayor por parte de las empresas del sector es la vía que menos nos perjudica y la que debe ser aceptada por parte de la administración”, estiman.
Falta de suministros
La patronal estima que el sector de la posventa debe estar amparado por la declaración del Estado de Alarma. Para ello se basa en que está acreditada la imposibilidad de seguir prestando servicios —total o parcialmente— causada por las distintas medidas de contención incluidas en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, tal y como indica la Dirección General de Trabajo.
“Por otro lado, y atendiendo a la interpretación del Ministerio de Trabajo, también podríamos acceder a una fuerza mayor ante la falta de suministros que impide gravemente continuar con el desarrollo de la actividad consecuencia directa del Covid19”, añaden.
Sobre este punto, ANCERA se alinea con CEOE, CEPYME y los sindicatos UGT y CCOO, para quienes los ERTEs por fuerza mayor deben ser aceptados. “Son los propios trabajadores y sus comités de empresa los que nos piden que realicemos este ERTE por fuerza mayor. Es la mejor opción que éstos consideran para proteger la situación de los empleados y sus puestos de trabajo”, dicen.
Finalmente, ANCERA entiende que debe establecerse un silencio administrativo positivo con el fin flexibilizar la aceptación de los ERTEs por fuerza mayor, reducir la carga de la administración y no crear un mayor pánico e incertidumbre en las empresas y empleados.
La solidaridad de los recambistas
Ante la gravedad de las crisis generada por el coronavirus, ANCERA promovió entre sus asociados una campaña de solidaridad para recabar material con destino al personal sanitario y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hasta la fecha, se han entregado más de 180.000 guantes, 90.000 batas, 23.000 gafas de protección, más de 100 litros de geles desinfectantes, 17.000 monos y más de un centenar de mascarillas.
La asociación continúa animando a todos los recambistas para que se sigan sumando a esta iniciativa. Al mismo tiempo, les ha comunicado la solicitud de IFEMA de la aportación de recursos, que serán necesarios para las labores sanitarias en el hospital que albergarán con 5.500 camas de hospitalización y UCI para dar a la demanda asistencial de los próximos días.
“Creemos firmemente que estamos ante iniciativas de enorme valor, solidaridad y responsabilidad social de nuestras empresas. Dando como resultado una pertenencia de orgullo al sector. Por esta razón, nuestra idea es trasladar esto a todo nuestro sector”, afirma José Luis Bravo, presidente de ANCERA.
En unos días, la patronal publicará los datos globales recopilados y difundirá las empresas que han contribuido a esta acción solidaria con el fin de aportar valor a su marca y a la de nuestro sector.