Kumho Tyre acaba de dar la voz de alarma sobre el uso de neumáticos falsos en España y el peligro que conllevan para la seguridad vial, al hacerse eco de un reciente informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), centrado en el impacto económico de la falsificación de neumáticos y baterías en Europa y los costes derivados que supone para empresas, gobiernos y para la sociedad en su conjunto.
Kumho alerta en su comunicado que, según dicho informe, “España pierde cada año 445 millones de euros por la venta de neumáticos ilegales, es decir, modelos falsificados de las diversas marcas de fabricantes que se introducen en el mercado español” y “es el país europeo con mayor fraude. Estos neumáticos ilegales no cuentan ni con la homologación ni con los controles de calidad necesarios para garantizar que ofrecen las prestaciones imprescindibles para que el neumático responda con plena seguridad”.
Kumho explica cómo detectar un neumático falso
A la hora de explicar cómo se puede detectar un neumático falso, los expertos de Kumho recuerda las homologaciones que debe lucir una cubierta: “En primer lugar, existe una certificación que identifica a aquellos productos que disponen de autorización para usarse en Europa: la homologación ECE. Ubicado en el flanco del neumático como la letra E, seguida de un número que representa al país europeo de fabricación, este marcaje se complementa con una combinación de números y la letra S para indicar que se ajusta a la normativa europea de ruidos. En segundo lugar, los neumáticos deben responder a las exigencias de la directiva europea REACH (certificación sobre productos químicos) que establece la prohibición del uso de aceites poliaromáticos en su composición. En este punto, en caso de incumplimiento, el responsable ante la Administración es el importador, no el fabricante de neumáticos”.
Kumho resalta que sus neumáticos cumplen todos estos requisitos legales y, para ofrecer al consumidor la máxima seguridad y garantía, afirma que “es el primer y único fabricante de neumáticos que cuenta, desde hace más de un año, con una tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) en la gestión de todos sus productos acabados y semiacabados. Con este innovador sistema, todos los neumáticos de Kumho, bien sean para turismo, camión, 4×4 o furgoneta, integran un chip que certifica que son aptos para su uso legal y sus prestaciones y etiquetado son veraces. Este chip permite también ofrecer una trazabilidad sin precedentes del producto y optimizar, de este modo, todo el ciclo de producción gracias a la monitorización y seguimiento del neumático desde su creación hasta su entrega”.
Todos los neumáticos Kumho, con chips integrados de control y seguridad
Al respecto, Luis Hernández, director Comercial y de Marketing de Kumho Tyre, pone el dedo en la llaga: “Los neumáticos falsificados son un peligro para los conductores que los equipan y para el resto de vehículos, ya que no cuentan con una calidad mínima que certifique una conducción apta. Somos conscientes de esta situación y, por eso, queremos insistir en la importancia vital de evitar su uso. Por ello, sistemas como los chips RFID, que en Kumho incorporamos en todos nuestros neumáticos, son fundamentales para controlar el producto durante toda la cadena de producción y poder certificar si un taller o usuario equipa un neumático legal o falsificado y, en caso afirmativo, activar los controles que permitan descubrir en qué punto de la cadena se ha producido la falsificación”.
Además, Kumho recuerda que la venta de neumáticos ‘pirata’ no es nuevo, sino “una práctica ilegal que lleva practicándose varios años. Esto lo certifica un caso alarmante que se detectó en el año 2014 en Estados Unidos, fruto de un test de neumáticos de la publicación Consumer Reports. El medio estadounidense realizó un estudio de prestaciones de neumáticos chinos. En dicha prueba, la marca Pegasus Advanta detectó que el neumático probado por la revista se trataba de una falsificación. La alarma saltó cuando el fabricante chino se puso en contacto con la revista para conocer qué modelo había sido analizado, ya que los resultados distaban mucho de la realidad. Tras varias comprobaciones se descubrió que el DOT del neumático del test, el código que refleja la fecha y el lugar de fabricación, no se correspondía con los fabricados por Pegasus. El neumático, según las comprobaciones de la revista Consumer Reports, había sido creado en una fábrica china que había dejado de trabajar con Pegasus y lo puso en circulación en el mercado norteamericano a través de un proveedor online especializado en neumáticos low cost sin que nadie lo detectara”.