Ramón Martínez, director general de Trelleborg Wheel Systems España, escribe un artículo de opinión en el reciente número de la revista ‘EuroPneus’ que titula “Mirando al cielo, pero con los pies en la tierra”, y que, por su interés para el sector, también reproducimos íntegramente en esta ventana digital. Pasen y lean.
Desde hace mucho tiempo, una de las primeras actividades que realizo cada día es la de alzar la vista al cielo para ver que me deparará la jornada. Esta rutina que llevo a cabo a diario es la misma que realizan millones de personas al levantarse cada mañana y tener que decidir qué tipo de calzado será el más adecuado para esta jornada, tanto para ellos como para sus máquinas. Querría centrar estas letras en todas aquellas personas que directa o indirectamente trabajan en el sector agrario.
Mirando al cielo. Cuando me preguntan por la evolución del mercado y de las ventas de neumáticos agrícolas, la primera argumentación la encontramos siempre en la meteorología: es, sin lugar a duda, el factor más influyente de todos los que podemos considerar. En los últimos años estamos experimentando un pronunciado cambio climático, cada vez más palpable, que hace que la agricultura sufra altibajos, debido a épocas de lluvias muy fuertes y de escasez de precipitaciones.
Las ventas de neumáticos agrícolas, vinculadas muy estrechamente a la actividad de este sector, han sufrido un movimiento similar. Estos fuertes altibajos se traducen en un reto para el fabricante: dificultad de predecir la demanda y gestionar adecuadamente tanto la producción como el almacenamiento del stock, para que los neumáticos sean entregados en el plazo correcto.
Con los pies en la tierra. Sin embargo, hay circunstancias que siguen estando a nuestro alcance y que debemos de trabajar a diario. Son los pequeños detalles que están en nuestra mano y que no dependen de factores externos para llevarse a cabo.
Creo que es muy importante que el fabricante se calce cada mañana los mismos zapatos que el usuario, para poder estar lo más cerca posible de él y yendo de la mano del taller/montador. El usuario es una fuente inagotable de información y, en mi opinión, la única que es válida. Sólo él nos puede ayudar a seguir mejorando nuestro producto y a entender qué es lo que realmente necesita y espera de un neumático. Y todo ello, sin olvidar el servicio que lleva ligado.
Por otro lado, el fabricante es quien debe de dar soporte al usuario, haciéndole consciente de las características de cada neumático; sensibilizándolo sobre la importancia del mantenimiento y uso adecuado; ayudándole a escoger el producto que mejor se adecue a sus necesidades; teniéndole al día de las últimas novedades tecnológicas para aumentar la productividad de su trabajo. Y todo ello con un único objetivo: que obtenga el máximo rendimiento de su tractor.
Esta relación siempre será beneficiosa para todas las partes, y debe marcar un futuro en el cual usuario, taller/montador y fabricante seamos un flujo continuo de información.
Y así continuaremos, mirando al cielo, pero con los pies en la tierra.
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