Goodyear Tire & Rubber Company ha anunciado un plan de ajuste de costes, que implica una reducción de aproximadamente el 5% en el personal asalariado a nivel mundial, alrededor de 500 puestos de trabajo. La empresa afirma que este plan de ahorro tiene el objetivo de impulsar su eficiencia para compensar la inflación en determinadas zonas, que, además de afectar a los costes de las materias primas y de otros insumos, también está repercutiendo negativamente sobre los salarios y los beneficios.
En este sentido, Goodyear Tire & Rubber Company prevé unas pérdidas operativas en la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) en el último trimestre de 2022 de alrededor de 80 millones de dólares (unos 73,6 millones de euros). Los resultados se han visto afectados por la debilidad de la demanda de neumáticos en el mercado de reposición a nivel global, impulsada por una disminución del 12% en EMEA. A ello habría que sumar el impacto de la inflación y del significativo aumento de los costes de los precios energéticos.
“Nuestros resultados del cuarto trimestre no alcanzaron nuestras expectativas debido a un contexto de industria significativamente más débil, particularmente en Europa”, explica Richard J. Kramer, presidente y director ejecutivo de Goodyear Tire & Rubber Company. “Si bien nuestros negocios se han desempeñado a un alto nivel a pesar de la volatilidad de los últimos años, la incierta perspectiva macroeconómica a corto plazo y los continuos impactos de la inflación hacen que estas difíciles acciones sean necesarias para el éxito futuro de nuestro negocio”, añade Kramer.
Uno costes cercanos a los 51 millones de euros para Goodyear
La compañía espera que la racionalización y la reorganización se completen durante el primer y segundo trimestre del año, con una parte de sus negocios internacionales sujeta a la consulta requerida con las partes interesadas relevantes. Estas acciones se suman a las sinergias de costos relacionadas con la integración de Cooper Tire.
El plan de ajuste significará para la compañía unos costes antes de impuestos de unos 55 millones de dólares (alrededor de 50,6 millones de euros). Una parte importante se destinará a indemnizaciones por despido en efectivo que se prevén pagar durante la primera mitad de 2023. En contrapartida, este plan de ajustes se traducirá en unos beneficios de 15 millones de dólares (13,8 millones de euros) a partir del segundo trimestre del año. Además, el ahorro entre enero y marzo alcanzará los cinco millones de dólares (4,6 millones de euros).
Los ajustes se suman a los planes ya anunciados anteriormente de cerrar su planta de fabricación de Melksham (Reino Unido) —un cierre proyectado incluso antes de la adquisición de Cooper por parte de Goodyear— y de finalizar sus operaciones minoristas de TrenTyre en Sudáfrica, con el objetivo de reforzar la competitividad del área de EMEA.