Continental
Continental presentó el primer neumático de coche del mundo con banda de rodadura en 1904.

Continental está de aniversario y, ni más ni menos, el próximo 8 de octubre cumple 150 años (1871-2021) “de excelencia en el desarrollo de neumáticos. Algunos de los hitos más importantes de la marca incluyen el primer neumático con banda de rodadura, la primera llanta desmontable, el primer neumático sin cámara, el neumático de invierno o el neumático para tractor. Además de neumáticos de alta calidad, Continental ofrece hoy en día soluciones y servicios de neumáticos inteligentes y digitales, y tiene como objetivo para 2050 que todos sus neumáticos se fabriquen con materiales 100% sostenibles y que la cadena de suministro sea completamente neutra desde el punto de vista climático”.

 

Desde su fundación en Hannover (Alemania) en 1871, Continental resalta que ha desarrollado “tecnologías y servicios pioneros para la movilidad sostenible y conectada. A partir de una pequeña fábrica en Hannover, la empresa se ha convertido en uno de los actores globales de la industria del automóvil, que ahora opera en 58 países y mercados. Continental es el fabricante de neumáticos independiente más antiguo y, también, uno de los mayores del mundo. A lo largo de los últimos 150 años, la empresa ha marcado el paso de la industria del neumático con su espíritu pionero y su fuerza innovadora. Fueron precisamente os ingenieros de Continental los que, con sus innovadores inventos, se aseguraron de que los neumáticos fueran más seguros, eficientes y sostenibles. Los hitos en el desarrollo de neumáticos de Continental incluyen el primer neumático con banda de rodadura, el primer neumático con llanta desmontable, la patente del primer neumático sin cámara del mundo y, con su modelo “todo terreno”, el primer neumático de invierno específico. Asimismo, el primer neumático para tractores vino también de la mano de Continental. Más tarde llegó el primer neumático con resistencia a la rodadura optimizada y el primer neumático de producción con banda de rodadura de caucho de diente de león”.

 

Asimismo, Continental destaca que “es también uno de los pioneros en el campo de la digitalización. Ya en 1999, el fabricante de neumáticos demostró que los datos necesarios para los sistemas avanzados de asistencia al conductor pueden determinarse con mayor precisión y rapidez si se utiliza el neumático como fuente de datos. Así nació el neumático inteligente. Ahora, Continental está conectando sus neumáticos y sus sensores a la nube, ofreciendo a sus clientes soluciones y servicios de neumáticos completamente nuevos, inteligentes y digitales”.

 

“Los neumáticos son nuestra pasión. Nuestra excelencia tecnológica ha garantizado la seguridad, la fiabilidad y la sostenibilidad durante 150 años, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos”, afirma Christian Kötz, director del área de negocio de Neumáticos y miembro del consejo ejecutivo de Continental. “Muchos de los estándares tecnológicos actuales en materia de neumáticos proceden de Continental. Una y otra vez, superamos los límites de lo posible. Nuestro objetivo es producir toda nuestra cartera de productos exclusivamente a partir de materiales sostenibles de forma neutra para el clima para 2050”.

 

Repasando su historia, Continental recuerda que “el 8 de octubre de 1871 se constituyó la “Continental-Caoutchouc- & Gutta-Percha-Compagnie”. En un principio, la gama de productos incluía diversos productos de caucho, como pelotas de juguete, alfombras de caucho, revestimientos de rodillos, tejidos o globos de caucho y neumáticos macizos para carruajes y bicicletas. Cuando la bicicleta comenzó su carrera mundial en 1892 con la rueda libre y el freno de poste, Continental fue la primera empresa alemana en producir neumáticos para bicicletas. Poco tiempo después, en 1898, comenzó también la producción de neumáticos para automóviles. Los primeros neumáticos aún no tenían banda de rodadura y presentaban unas características de conducción relativamente limitadas en comparación con los estándares actuales, especialmente en carreteras mojadas o invernales. Todos los fabricantes de neumáticos buscaban soluciones a la susceptibilidad al deslizamiento de sus productos, hasta que Continental presentó el primer neumático de coche del mundo con banda de rodadura en 1904″.

 

Continental: “La industrialización y las necesidades de movilidad como primeros motores de la innovación”

 

Además, Continental añada que “el triunfo de la movilidad individual y el avance de la industrialización exigieron neumáticos para campos de aplicación continuamente nuevos. Además de la seguridad, el tema de la comodidad también se convirtió en el centro de atención. En 1908 los ingenieros de Continental causaron sensación en todo el mundo con la invención de la llanta desmontable, que facilitaba el montaje de ruedas y neumáticos. Con motivo de su 50 aniversario, Continental fue la primera empresa alemana en lanzar al mercado neumáticos de gran tamaño para vehículos comerciales. En 1928 se fabricaron por primera vez neumáticos para tractores agrícolas y máquinas de tracción, siendo el neumático para tractores agrícolas T2 fue el primer neumático agrícola de Europa. En el sector industrial, Continental revolucionó el segmento de los neumáticos macizos, que se utilizan en carretillas elevadoras, vehículos de aeropuerto y otras aplicaciones industriales pesadas. Introducido en 1932, el gran éxito del neumático de caucho macizo ContiSuperElastic dio lugar a la abreviatura para esta categoría que es habitual en la industria hoy en día: CSE”.

 

Continental subraya que “otro hito en la historia industrial del siglo XX es el primer neumático de caucho sintético, que salió de la nave de Continental en 1936. Bajo los efectos de la economía de escasez durante los años de la guerra, el fabricante de neumáticos puso en marcha la primera investigación para obtener caucho a partir de dientes de león rusos. Un proyecto que se retomó en 2011 y que se ha impulsado con éxito desde entonces. El neumático de bicicleta “Urban Taraxagum” es el primer neumático de Continental fabricado en serie con caucho de diente de león. En 1943, Continental presentó una solicitud de patente para el neumático sin cámara. Un invento que mejoró notablemente la resistencia a la rodadura de los neumáticos y que se convirtió en un avance tecnológico habitual en la posguerra y que sigue siéndolo en la actualidad. Continental permitió, por primera vez, una conducción especialmente segura en invierno en 1934 con su modelo “todo terreno”, su primer neumático específico diseñado para la nieve y, por tanto, su primer neumático de invierno. En 1953 Continental cruzó el nevado Paso de San Gotardo en Suiza con sus neumáticos M+S (barro y nieve) bajo supervisión notarial, completando con éxito la primera prueba de neumáticos de invierno de la historia”.

 

Continental
Simulador de pruebas de neumáticos de Continental.

 

Continental: “Las pruebas intensivas garantizan la seguridad, tanto en el tráfico urbano como en la conducción en condiciones extremas”

 

A rueda de ello, la multinacional alemana desvela que “antes de que un nuevo neumático de Continental se lance al mercado, tiene que superar con éxito una amplia gama de pruebas, ya sean innovaciones técnicas en el sector de turismos, camiones o neumáticos especiales. En total, los nuevos modelos de neumáticos recorren 25 millones de kilómetros de prueba cada año antes del inicio real de la producción. Este enorme esfuerzo está justificado por ser la base de la calidad del producto de Continental, para todas las aplicaciones, incluso en condiciones extremas. En 2003 Continental se convirtió en el único proveedor en producir un neumático que alcanzara una velocidad máxima permitida de hasta 360 km/h con el ContiSportContact Vmax. Así, en 2007, se convirtió en el primer neumático que entró en el Libro Guinness de los Récords y en la primera opción para numerosas carreras de récord de conocidas escuderías”.

 

Para garantizar tal calidad, Continental detalla que “para probar los neumáticos en todas las condiciones imaginables, la empresa posee instalaciones de prueba de neumáticos de última generación en todo el mundo. El Contidrom, cerca de Hannover, es el “prototipo” y referencia de todos los centros de pruebas de neumáticos de Continental, inaugurándose en 1967. Ya, en 1968, el primer coche controlado electrónicamente sin conductor salió a la pista en el Contidrom para asombro de la prensa y del público. Continental ha seguido desarrollando esta tecnología y ahora la utiliza en su centro de pruebas de Uvalde (Texas, EE.UU.) para someter sus neumáticos a pruebas de resistencia. En 2012 se inauguró oficialmente el Analizador Automático de Frenado en Interior (AIBA) en el centro de pruebas de Contidrom. Esta instalación, única en el mundo, permite probar el rendimiento de los frenos de los neumáticos en diferentes superficies de la carretera durante todo el año, independientemente de las condiciones meteorológicas y de forma totalmente automática mediante vehículos no tripulados”.

Y añade que “en el futuro, los neumáticos se seguirán probando allí, en un nuevo tipo de simulador dinámico de conducción. Así, los conductores de pruebas profesionales también realizarán escenarios de conducción realistas de forma virtual. El hecho de que cada ciclo de pruebas se realice en el simulador de conducción en lugar de en las carreteras reales significa que hay que producir menos neumáticos de prueba. Por lo tanto, esta inversión en nueva tecnología de pruebas también contribuye a los amplios esfuerzos de sostenibilidad de Continental”.

 

Continental: “Conciencia de los recursos como motor temprano de la excelencia tecnológica”

 

Al cumplir 150 años, Continental enfatiza que “ha estado comprometido con una mayor sostenibilidad en la industria del neumático y del automóvil desde principios de los años setenta. Los efectos de la crisis del petróleo, en 1973, impulsaron un proyecto de investigación para desarrollar neumáticos con una resistencia a la rodadura optimizada. Los conocimientos adquiridos en este proyecto condujeron finalmente a la presentación de un producto sin precedentes en 1993. Por primera vez, un neumático del tipo ContiEcoContact combinaba las ventajas medioambientales y los aspectos económicos con unas características de conducción y seguridad extraordinarias. Desde entonces, Continental se ha enfrentado a los grandes retos que suponen las materias primas finitas y la necesidad de reducir las emisiones de CO2. Desde hace muchos años, la gestión sostenible y responsable forma parte de la estrategia corporativa de Continental. Los esfuerzos, en este sentido, se centran en los temas estratégicos de la acción climática, la movilidad de bajas emisiones, la economía circular y las cadenas de suministro sostenibles, abarcando así todas las fases de la cadena de valor. Ya en 1903, se creó una sucursal en Seelze, cerca de Hannover, para el reprocesamiento y reciclaje de chatarra de caucho. En 2013, Continental abrió su planta única ContiLifeCycle, en Hannover Stöcken. Con su enfoque integrado de recauchutado de neumáticos para camiones y autobuses y una planta de reciclaje de caucho a escala industrial especialmente desarrollada, es pionera en el sector”.

 

Para que los neumáticos del futuro sean aún más eficientes desde el punto de vista energético y más respetuosos con el medio ambiente en cuanto a su producción, uso y reciclabilidad, Continental resalta que “invierte sistemáticamente en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, materiales alternativos y procesos de producción compatibles con el medio ambiente. Por ejemplo, Continental tiene la intención de pasar gradualmente al 100% de materiales producidos de forma sostenible en sus productos de neumáticos para el año 2050”.

 

Continental: “La tecnología de sensores y la digitalización permiten soluciones y servicios innovadores para los neumáticos”

 

Repasando sus 150 años de historia en el sector del neumático en particular, y de la automoción en general, Continental también subraya que “es uno de los pioneros en lo que respecta a la digitalización de los neumáticos. Ya en 1999, Continental demostró que la información necesaria para los sistemas avanzados de asistencia al conductor podía determinarse con mayor precisión y rapidez utilizando el neumático como fuente de datos. Ese fue el nacimiento del neumático inteligente. Desde entonces, Continental ha seguido impulsando la digitalización de los neumáticos, permitiendo servicios completamente nuevos para las flotas y los clientes finales. Desde 2010 Continental ha agrupado todos los servicios para los clientes de flotas bajo el paraguas de su marca Conti360° Fleet Services. Desde la recomendación y la selección de los neumáticos adecuados, pasando por el montaje correcto y la asistencia rápida en caso de pinchazo, hasta la inspección constante y los informes completos sobre los neumáticos de todos sus vehículos, los operadores de flotas reciben un servicio integral de neumáticos altamente profesional”.

 

Y Continental afirma que no se para nunca, poniendo el acento en que “la empresa sigue ampliando el ecosistema de soluciones inteligentes y digitales para los neumáticos premium de Continental. Como uno de los mayores proveedores del mundo de electrónica, sistemas de sensores y software en la industria de la movilidad, Continental tiene una ventaja competitiva decisiva en este sentido. Por ejemplo, la capacidad de Continental de permitir que el neumático se comunique con otros componentes relacionados con la seguridad, como elemento central del sistema del vehículo, dio lugar a un proyecto pionero a principios del milenio: el coche de 30 metros. La coordinación de todos los sistemas implicados en la operación de frenado dio como resultado un vehículo que se detuviera tras sólo 30 metros con una frenada completa a 100 km/h. En ese momento, la distancia media de frenado seguía siendo de entre 36 y 40 metros. Esto correspondía a una reducción de la distancia de frenado de hasta un 25%”.

 

Hoy en día, Continental subraya que utiliza “la conexión directa de sus neumáticos y sensores a la nube para ofrecer modelos de negocio completamente nuevos. Alimentados por un gran número de puntos de datos, los clientes de flotas de Continental pueden comprobar el estado de sus neumáticos en cualquier momento mediante algoritmos desarrollados internamente. Esto significa que el mantenimiento de los neumáticos puede llevarse a cabo en función de las necesidades, no como una medida preventiva, y por lo tanto de forma mucho más eficiente. Los proveedores de flotas se benefician así de la reducción del tiempo de inactividad debido a las reparaciones, el aumento de la seguridad, la reducción de los costes globales gracias a una mayor optimización energética y, en general, un funcionamiento más eficiente. En 2020, Continental estableció nuevos estándares con la presentación de su exitoso proyecto piloto para la monitorización de la profundidad de la banda de rodadura de forma significativamente precisa, utilizando algoritmos y datos de telemetría del vehículo. En el futuro, Continental seguirá representando la excelencia innovadora en la tecnología de los neumáticos con su cartera premium en los segmentos de turismo, camión y neumáticos especiales”.

 

Como broche, en su nuevo programa de estrategia presentado en 2020, Continental describe su camino hacia la nueva década: “Nuestra iniciativa estratégica Visión 2030 tiene como objetivo poner el foco en el cliente, en la organización y todas sus actividades de negocio. Además, el sector de los neumáticos pretende seguir creciendo de forma rentable, diferenciándose de sus competidores en un entorno de mercado que cambia rápidamente en las áreas de sostenibilidad y soluciones digitales”.