El Comité IMCO (Mercado Interior y Protección del Consumidor) del Parlamento Europeo votó y adoptó el pasado 23 de enero el Paquete de Compromiso sobre el Reglamento de Homologación de Vehículos COM (2016) 31, sobre el acceso a la RMI —Repair and Maintenance Information, la información relativa a la reparación y mantenimiento de los vehículos— a través del conector OBD.
Tras la aprobación del Comité IMCO, el acuerdo entre el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo será presentado para su aprobación en el Pleno del Parlamento. Si es aprobado por el PE, el Consejo, entonces, adoptaría el texto sin debate. El nuevo Reglamento será aplicable a partir del 1 de septiembre de 2020.
Según la Alianza para Libertad en la Reparación de Automóviles (AFCAR España), la nueva homologación de vehículos y su legislación RMI, una vez aprobada, “representará un paso adelante y tendrá un impacto positivo para la todo el mercado posventa y la industria de servicios de movilidad”.
No obstante, AFCAR España advierte de que la Comisión Europea debe todavía encontrar una solución sobre cómo abordar el acceso telemático al “coche conectado”, y comenzar a trabajar en 2018 en una plataforma interoperable, estandarizada, segura y de acceso abierto, tal y como sostiene el Reglamento del eCall.
Recordemos que el pasado mes de diciembre, los Estados miembros de la UE ratificaron el acuerdo provisional interinstitucional alcanzado por la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo sobre el nuevo Reglamento de Homologación de Vehículos. Dicho acuerdo reconocía la necesidad de mantener el acceso al OBD, a la diagnosis y al flujo de datos relacionados con la RMI para los operadores independientes a través del puerto OBD. Además, se ha clarificado que el acceso sea también abierto mientras el vehículo esté en movimiento. Esto es esencial para realizar diagnósticos, servicios de reparación y mantenimiento, y al menos hasta que se encuentre una solución legislativa robusta, para el acceso telemático al coche conectado.
Asegurar la competencia
La finalidad general de la legislación sobre acceso a la RMI de los vehículos es facilitar la competencia y el buen funcionamiento del mercado interior. Las autoridades comunitarias entienden que, como a menudo los recambios y el conocimiento técnico están vinculados a una determinada marca o modelo, los consumidores podrían verse perjudicados por las prácticas contrarias a la competencia del fabricante en cuestión. En consecuencia, dichas prácticas podrían aumentar los costes de reparación, mientras que la presencia de operadores independientes amplía las posibilidades de elección del consumidor y garantiza la competencia para las redes de fabricantes de vehículos en el sector del mercado secundario.
Las autoridades comunitarias consideran que para para poder competir en el mercado de reparación de vehículos, los operadores independientes necesitan poder acceder a la RMI de los vehículos, ya que éste es un requisito exigido para llevar a cabo una gran gama de operaciones relacionadas con el mantenimiento de un coche a lo largo de su vida, incluido el diagnóstico de averías, los servicios de reparación y la identificación de recambios. Por ello, en virtud del Derecho la UE, se exige a los constructores de automóviles que garanticen que los operadores independientes puedan acceder fácilmente, sin ningún tipo de restricciones y de forma normalizada a la RMI de los vehículos.
La Unión Europea espera que una mayor competencia entre las redes de fabricantes de vehículos y los operadores independientes reduzca los costes de reparación y mantenimiento para los consumidores. Sus informes subrayan que estos costes representan una parte importante del gasto total de los consumidores en los vehículos de motor y que pueden tener un impacto negativo sobre la salud y la seguridad vial si disuaden a los consumidores de llevar a cabo un mantenimiento regular de sus automóviles.