Los problemas con las aseguradoras, los talleres clandestinos, el proyecto del Libro Taller de DGT y la formación han centrado el Balance 2018 que ha realizado esta mañana ante la presa sectorial el presidente de CETRAA, Enrique Fontán. La participación de la patronal en Motortec Automechanika Madrid y la celebración del 40º aniversario de la confederación fueron otros temas que el presidente trató en su intervención.
Con respecto al contencioso con las aseguradoras, Enrique Fontán manifestó la intención de la patronal de “defender a muerte el precio hora del taller y la libre elección de los recambios”. Asimismo, anunció un cambio de estrategia para afrontar el problema: “Queremos insistir en que nuestros talleres no están solos. No obstante, la solución al problema es compleja, ya que las compañías aseguradoras siguen teniendo mucho poder y continúan siendo juez y parte. Por ello, estamos en la línea de crear nuestros propios baremos de tiempo y valorando poner una denuncia en Bruselas por prácticas restrictivas a la competencia”, afirmó.
La formación es otra de las grandes preocupaciones de CETRAA, un problema que se va a acentuar debido a los cambios tecnológicos en los que está inmerso el sector del automóvil: vehículos eléctricos, conducción autónoma, vehículo conectado… “Hay una escasez enorme de profesionales. Para paliar este problema hemos potenciado la formación dual, buscando motivar a los estudiantes de Formación Profesional con un programa en el que el 75% de las materias se imparten de manera práctica en nuestros talleres y por la que los estudiantes reciben una contraprestación económica. Y parece que está funcionando”, señaló Enrique Fontán. Desde CETRAA son conscientes de que esta necesidad se incrementará en los próximos años: “Vivimos tiempos de cambio, la evolución tecnológica es imparable. Pero nuestro siempre ha estado en constante movimiento, por lo que estoy seguro que la adaptación no será un problema”, dijo, para más adelante afirmar: “Tenemos que empezar a formar no solo a mecánicos sino también a ingenieros”.
Sobre el proyecto Libro Taller de la DGT, dijo que ha sido uno de los principales hitos de la patronal durante este año. “Una vez finalizada la fase piloto, el programa ya está en marcha, con más de un centenar de talleres inscritos. El Libro Taller ofrece un acceso impagable a los datos del vehículo. Hace unos años, un proyecto de esta envergadura con un organismo oficial hubiera sido impensable, pero en CETRAA hemos dado un gran salto de imagen con los medios y con la Administración”, se felicitó Fontán.
En el haber del balance 2018 de la patronal Enrique Fontán situó la presencia en Motortec Automechanika Madrid, en la que CETRAA ha tenido un protagonismo destacado, con la presentación de un estudio sobre mantenimiento preventivo y la puesta en marcha de una pista de pruebas, así como la celebración del 40º Aniversario de la confederación.
En el lado negativo, destacó que España tiene uno de los parques de automóviles más viejos de Europa, pero que no se traduce en más reparaciones. “El usuario alarga cada vez más los mantenimientos y eso se nota en que aumentan las reparaciones motivadas por averías”, dijo. “La competencia es cada vez mayor, los márgenes siguen cayendo y, aunque se ha incrementado el número de entradas al taller, no lo hacen los ingresos. Si a esto le sumamos la competencia desleal de los talleres clandestinos, la situación no es buena”, añadió.
La lucha contra los talleres clandestinos
En relación a la lucha contra los talleres clandestinos, destacó el incremento del número de denuncias y de cierres de establecimientos ilegales, aunque lamentó que los procesos se prolonguen hasta dos años y que, una vez concluidos con una multa y el cierre, vuelvan a abrirse en una nueva ubicación. Por ello, desde CETRAA se va a solicitar un incremento en la cuantía de las multas para, cuando menos, “seguir poniéndoselo difícil a los talleres clandestinos”.
También destacó las dificultades que tienen para operar contra estos establecimientos incluso cuando ya se ha detectado su actividad ilícita. “La mayoría de los talleres clandestinos se establecen en viviendas particulares, lo que dificulta aún más la obtención de órdenes de registro, a pesar de la buena sintonía que tenemos tanto con el Seprona como con las policías autonómicas”, dijo.
Asimismo, se felicitó por los nuevos modelos de distribución que se están posicionando en contra de vender recambios a talleres ilegales (sin mencionarlos en ningún momento, se refería a las estrategias mutimarca de los constructores de automóviles). “Supone una ayuda para nosotros; un apoyo en esta lucha. Nuestros talleres lo saben”, señaló.
Enrique Fontán dijo haber tratado el problema en varias ocasiones con ANCERA, asociación con la que, afirmó, mantiene una buena relación. No obstante, desde CETRAA son conscientes de que no pueden imponer a los recambistas a quién tienen que vender, si bien se lamentan de que en ocasiones vendan a particulares o ilegales con las mismas condiciones que a los talleres.