La facturación de los talleres españoles de reparación de automóviles alcanzó en 2018 los 12.380 millones de euros, según las estimaciones de la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (CONEPA). Esta cifra representa un crecimiento del 2,3% con respecto a la registrada en el ejercicio 2017. Asimismo, el número de operaciones realizadas por los talleres creció durante el pasado año un 2,7%.
“Tras unos años de incrementos superiores —3,7% en 2015; 3%en 2016; y 2,7% en 2017—, como efecto de la comparación con las cifras negativas registradas en años anteriores, en 2018 se produjo una moderación en el aumento de ventas, que ya es similar al que registraba el sector de los talleres antes de la crisis económica. La ya persistente baja rentabilidad de las empresas del sector se estabiliza, con una ligerísima tendencia positiva”, comenta la federación en relación a estos resultados.
Asimismo, CONEPA subraya que, a diferencia de lo ocurrido en ejercicios anteriores, el segundo semestre (+2,7%) tuvo un mejor comportamiento que el primero (+1,8%).
En la parte negativa, la patronal constata que, como ya apuntara en su análisis de mediados de año, crecen sensiblemente más las operaciones causadas por averías que las consideradas como de mantenimiento periódico o preventivo. A juicio de la federación este dato pone de manifiesto “la mala salud del parque español y la necesidad de seguir incidiendo en campañas que estimulen el cuidado responsable de los automóviles”.
Por especialidades, electromecánica y carrocería presentan evoluciones similares en cuanto a crecimiento y rentabilidad en el conjunto del territorio español.
Por otro lado, la tendencia al crecimiento en el empleo de los dos últimos años se ha moderado en el segundo semestre. CONEPA calcula que el sector ha creado en torno a 2.700 puestos de trabajo en 2018, superando, en el momento actual, las 150.000 personas.
Previsiones para el año en curso
En cuanto a previsiones para 2019, CONEPA espera un crecimiento similar en términos porcentuales al de 2018. Al mismo tiempo muestra especial preocupación por la escasa rentabilidad de las empresas en un momento en el que el sector ha de prepararse para afrontar notables inversiones, tanto en medios materiales como humanos, con el fin de dar respuesta a las necesidades de los vehículos modernos. La federación recuerda que la incertidumbre con respecto al futuro del automóvil lidera asimismo el listado de los desvelos del sector e insiste en que dificulta más la planificación de las empresas que un real cambio disruptivo.
Finalmente, CONEPA aprovecha también el momento del balance para poner de manifiesto, una vez más, el exceso de regulación del sector, que se traduce en múltiples de obligaciones normativas para los talleres, en su mayoría micropymes. Por este motivo, solicita a los legisladores europeos, españoles, autonómicos y municipales, una racionalización de las normas que les afectan.