Los talleres catalanes prevén incrementar su facturación este año un 7,2% hasta alcanzar los 2.140,8 millones de euros, según datos del informe “La descarbonización de la posventa en Cataluña”, elaborado por Solera. El informe de Solera, que analiza más de cuatro millones de reparaciones en nuestro país relativos al 99,9% de los modelos del parque, atribuye este crecimiento a la mayor tecnología que incorporan los vehículos, pues son operaciones de mayor cuantía y, por tanto, más rentables para la cuenta de resultados del taller.
Los talleres catalanes cerrarán el año al alza a pesar del acusado envejecimiento del parque catalán donde el 57,9% de los vehículos supera los 10 años y tan sólo el 26,1% llega a los 5 años, siendo Lérida y Tarragona donde el problema de la antigüedad es más acuciante.
La fotografía por provincias, en lo que a evolución de mercado concierne, muestra que Barcelona aglutina más de tres cuartas partes de la facturación, hasta los 1.666,1 millones de euros (un 10,6% más en tasa interanual), mientras que Tarragona cerrará el ejercicio con una facturación de 170,9 millones de euros (un 6,5% más).
Por su parte, Gerona y Lérida proyectarán descensos en comparación con el año anterior, un 11,9%, hasta los 177,3 millones de euros, y un 2,1% menos, hasta los 126,4 millones, respectivamente, donde en efecto el envejecimiento de los vehículos tiene mayor incidencia.
Casi un 40% menos de ingresos con la electrificación
Si el reto de la posventa en el corto plazo es el envejecimiento del parque y conseguir cuadrar las cuentas con vehículos que pasan menos por el taller y para operaciones de menor importe, a largo plazo lo es la electrificación del parque. Un proceso que, según Solera, podría reducir la facturación de los talleres catalanes un 38%, lo que supondría dejar de facturar 837 millones de euros si tenemos en cuenta como referencia el dato previsto para 2019.
En el caso particular de Cataluña, el vehículo eléctrico representa el 0,04% de los coches en circulación. Si hablamos de toda España, con más de 20.000 unidades, el 8,85% de estos vehículos se localizan en la comunidad catalana, auspiciado, sobre todo, por el renting.
“La electrificación del taller, unido a la evolución tecnológica del coche, obligará a los centros de reparación a adaptar su modelo de negocio, que puede ir muy asociado a la actualización del software de los vehículos, lo que hará de estos negocios estar más cercanos a la informática que a la propia reparación. Pero el primer paso es digitalizarse. Hace falta una transformación digital del taller, de lo contrario muchos podrían verse abocados a su desaparición”, comenta el responsable de Mercado Posventa de Solera, José Luis Gata.