Los concesionarios españoles cerraron el año 2023 con una rentabilidad media del 1,58%, frente al 2,24% del cierre del ejercicio 2022, según los datos de Snap-on Business Solutions. El estudio destaca que exceptuando el cierre del año 2022, que fue excepcional a consecuencia de la falta de producto y los tipos de interés bajo, se trata de la rentabilidad más alta de los últimos cinco años.
El estudio de rentabilidad de Snap-on Business Solutions refleja dos partes diferenciadas del último ejercicio. Por un lado, un muy positivo primer trimestre para los concesionarios donde la mayor disponibilidad de vehículos, sobre todo Nuevos, supuso un aumento significativo de las ventas. Por otro, las últimas tres cuartas partes de 2023, donde la evolución, siendo positiva, ha sido mucho más moderada.
La consultora reporta asimismo que, en el caso del departamento de Vehículos de Ocasión, su impacto en el resultado global de los concesionarios no ha sido tan elevado debido a la mayor disponibilidad de los Nuevos, ya que han acusado también una moderación en los precios de venta. El área de Posventa, por su parte, tras un inicio de ejercicio en el que presentó rentabilidades superiores a las vistas en 2022, vivió en la segunda mitad un cambio de tendencia y la vuelta a unas cifras de rentabilidad más bajas.
Los datos reflejan que casi uno de cada cinco concesionarios —el 19,6%— estaba en pérdidas al cierre del ejercicio, una cifra superior a la del cierre de 2022 y preocupante para el conjunto del sector.
La posventa supone un 12,6% del beneficio de los concesionarios
Por áreas, la contribución a la facturación y al resultado ha estado dominada por el área de VN (65,2% y 42,7%, respectivamente). Por su parte, el VO aporta el 19% de la facturación y el 14,3% del resultado. La Posventa consolida su posición, ya que el Taller supone el 5,7% de la facturación y el 12,6% del resultado. Finalmente, la venta de Recambios suma casi el 10,7% de la facturación y más del 30% del resultado.
“Conviene también citar la evolución de los gastos generales, que se mantiene estable y por debajo de los datos mostrados en 2022, lo que ayuda a la cuenta de explotación. Pero este dato no debe confundirnos, ya que el porcentaje ha disminuido como consecuencia de un aumento significativo de la facturación y no por la reducción de los gastos, que han aumentado con respecto al año anterior sin perspectiva de ver un cambio de tendencia en el corto plazo”, concluyen desde Snap-on Business Solutions.