La iniciativa Elige Calidad, Elige Confianza (ECEC) ha publicado una guía para prevenir accidentes laborales en los talleres de reparación de automóviles. La guía contiene un protocolo de buenas prácticas relativas al personal, las instalaciones y los equipos herramientas y maquinaria para prevenir los accidentes más comunes en los talleres, que recogemos a continuación.

Un taller de reparación de automóviles es un espacio de trabajo donde la naturaleza de la actividad y el manejo de herramientas y maquinaria pesada, entre otros, puede exponer al trabajador a riesgos para su seguridad. Estos son los más frecuentes:

• Golpes
• Cortes
• Caídas de igual o distinto nivel
• Contactos eléctricos
• Ruido
• Quemaduras
• Proyección de partículas
• Radiaciones no ionizantes
• Contactos con sustancias peligrosas
• Sobreesfuerzos
• Incendios o explosiones

Es por ello que el taller debe contar con un protocolo de buenas prácticas para prevenir este tipo de percances y establecer medidas de respuesta en caso de que ocurra un accidente. El objetivo será seguir los procesos, corregir acciones inseguras y eliminar condiciones desfavorables. A continuación te damos una serie de pautas que deberás seguir en tu taller para hacer de él un lugar más seguro.

Personal

Todos los miembros del equipo del taller deben estar plenamente concienciados e implicados en la prevención de accidentes. Además, debe existir la figura de un responsable que vele por el cumplimiento de todos los protocolos y medidas en materia de prevención. No se debe actuar permisivamente en estos aspectos, ya que cualquier descuido puede suponer un serio peligro para la integridad de los trabajadores.

• Utiliza una indumentaria correcta y elementos de protección específicos, especialmente en el uso de las herramientas más peligrosas.
• El trabajo en el taller requiere concentración. Un despiste puede provocar un accidente.
• Evita llevar objetos que puedan engancharse, como pulseras, colgantes, anillos, etc.
• Mantén una posición corporal correcta y evita forzar posturas que puedan derivar en lesiones.
• Por normas higiénicas, no se debe comer ni beber en la zona de trabajo, ya que, entre otros, existe el riesgo de que se hayan contaminado con sustancias del taller.
• Está prohibido fumar dentro del taller.
• Los trabajadores deben intentar mantener las manos limpias antes y después de la reparación.

Instalaciones

• Comprueba regularmente que la instalación eléctrica se encuentra en perfectas condiciones para evitar riesgos.
• El local debe contar con una ventilación adecuada.
• La temperatura en la zona de trabajo debe oscilar entre los 14ºC y los 27ºC según establece la normativa, aunque lo ideal para la comodidad y el óptimo rendimiento de los trabajadores es que se sitúe entre los 21ºC y 25ºC.
• Los riesgos derivados de la exposición al ruido deben eliminarse en su origen o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los avances técnicos.
• La actividad en el taller requiere una gran agudeza visual, por lo que las condiciones de iluminación deben ser óptimas, combinando la luz natural con la artificial.
• Mantén el espacio de trabajo siempre limpio y ordenado para facilitar la faena y evitar tropiezos, golpes y caídas.
• Cuenta con un kit de primeros auxilios para actuar rápidamente en caso de accidente.
• El taller debe contar con equipamiento adecuado para que se cumplan todos los puntos anteriores.

Equipos, herramientas y maquinaria

• Todas las herramientas y equipamientos deben estar homologados y en perfectas condiciones de funcionamiento.
• Igual de importante es hacer un correcto uso de ellas, así como llevar a cabo un mantenimiento adecuado.
• Si un equipo o máquina requiere medidas específicas de seguridad para su uso correcto y seguro, estas deben estar siempre visibles.
• Almacena correctamente las herramientas cada vez que las utilices. Así evitarás que se caigan, que el espacio de trabajo esté desordenado y que se extravíen.
• Asegúrate de que no quedan piezas sueltas antes de comenzar a utilizar la máquina.
• Utiliza protecciones cuando utilices una herramienta que pueda desprender o proyectar fragmentos.
• Cuando debas transportar una herramienta, asegúrate de que lo haces de forma segura: los filos y las puntas deben estar protegidos.
• Cuando debas transportar una máquina, asegúrate de que está desenchufada, se ha enfriado después de su uso y no quedan piezas sueltas.