Bosch ha comenzado la producción en serie de semiconductores de potencia fabricados con carburo de silicio. La compañía está suministrando ya estos chips de carburo de silicio a los fabricantes de automóviles de todo el mundo.
En el futuro, cada vez más vehículos de serie contarán con estos chips. “Los semiconductores de carburo de silicio tienen un gran futuro. Queremos convertirnos en líder mundial en la fabricación de chips de carburo de silicio para la electromovilidad”, afirma Harald Kroeger, miembro del Consejo de Administración de Bosch.
Hace dos años, la compañía anunció que impulsaría el desarrollo de chips de SiC y comenzaría su producción. Para este fin, Bosch ha desarrollado sus propios procesos complejos de fabricación, con los que ha estado produciendo estos semiconductores especiales desde principios de 2021, inicialmente como muestras para la validación de sus clientes.
Chips de carburo de silicio: una demanda creciente
La demanda de semiconductores de potencia fabricados con carburo de silicio está aumentando en todo el mundo. La consultora Yole estima que, de aquí a 2025, el mercado de SiC crecerá en su conjunto un 30% de promedio anual, alcanzando un valor superior a los 2.500 millones de dólares. El mercado automovilístico absorberá la mayor parte de esta demanda, con unos 1.500 millones de dólares.
Por este motivo, Bosch quiere en un futuro aumentar la capacidad productiva de semiconductores de potencia de SiC a un volumen de cientos de millones. Para ello, la empresa ya ha empezado a ampliar el espacio de sala blanca en su planta de Reutlingen. Paralelamente, también se está trabajando en la segunda generación de chips de SiC, que será aún más eficiente y que debería de estar lista para su producción en serie a partir de 2022.
“Los semiconductores de potencia de carburo de silicio hacen un uso particularmente eficiente de la energía. Las ventajas de este material destacan principalmente en aplicaciones que consumen mucha energía, como la electromovilidad”, añade Kroeger. En la electrónica de potencia de los vehículos eléctricos, los chips de carburo de silicio garantizan que se pueda conducir trayectos significativamente más largos con una carga de batería, alrededor de un 6% de promedio superior a sus homólogos de silicio puro.