El pasado 21 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto 1030/2022, de 20 de diciembre, por el que se modifica el Real Decreto 159/2021, de 16 de marzo, por el que se regulan los servicios de auxilio en las vías públicas. En el mismo se actualizan aspectos relativos a la nueva señal luminosa V-16 de preseñalización de los vehículos en caso de avería o accidente en las vías públicas.
El RD 159/2021 entre otros aspectos, establece los requisitos técnicos exigibles para la certificación de los dispositivos V-16 que incorporan una función de geolocalización. Esto constituye una medida novedosa, sin precedentes conocidos en la normativa de seguridad vial de otros países. Esta situación propició el descubrimiento de algunos defectos y omisiones en la norma que hacen necesario que esta fuera modificada y completada.
Como ha expresado Jorge Ordás, subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la Dirección General de Tráfico, esto supone un “paso de gigante” para la seguridad vial y la movilidad de España. A partir de la que se publique en el BOE el reglamento ya podrán homologarse las luces de los fabricantes que cumplan con lo exigido.
SERNAUTO valora positivamente la norma
Desde SERNAUTO, la Asociación Española de Proveedores de Automoción, han valorado “muy positivamente” este avance normativo. La patronal ha colaborado activamente con la Dirección General de Tráfico para lograr el desarrollo de una normativa al respecto, conscientes de la necesidad de garantizar la aplicación de unos requisitos técnicos mínimos a cumplir por este dispositivo. SERNAUTO recuerda que para alcanzar un objetivo prioritario como es contribuir y fomentar la seguridad vial, es preciso la utilización de componentes de automoción que cumplan con las certificaciones y homologaciones establecidas, para garantizar la protección de los conductores y los usuarios de las vías públicas.
Además, la patronal aboga e insiste en que la vigilancia de mercado es fundamental a fin de lograr la utilización de productos que cumplan con las normativas vigentes, las cuales se han definido para avalar no sólo las correctas funcionalidades de estos sino también la seguridad en las carreteras.