La Comisión Antipiratería para el Automóvil —CAPA— participó en la I Jornada de Propiedad Intelectual e Industrial en la Formación Profesional, que tuvo lugar el pasado 13 de mayo en el CIPFP de la Generalitat Valenciana. En el transcurso de la misma, Miguel Ángel Cuerno, presidente de CAPA y de ANCERA, impartió una ponencia sobre los peligros de la utilización de productos, equipos y software pirateados o falsificados a los más de doscientos futuros profesionales que se dieron cita en la jornada.
Durante su intervención, Cuerno detalló los esfuerzos por acabar con la piratería tanto de software como de equipos de diagnosis, destacando que desde su creación, en 2011, CAPA ha liderado la lucha del sector de automoción contra la piratería.
Miguel Ángel Cuerno se felicitó de que esta lucha no ha parado de dar frutos desde entonces en forma de sentencias favorables a los legítimos titulares de derechos de propiedad intelectual e industrial, los fabricantes de equipos y software agrupados en CAPA. “Tanto es así que la mayoría de los infractores localizados y denunciados están a la espera de juicio y con petición de penas de cárcel”, señaló.
Un software propio
Uno de los objetivos en los que se ha centrado la asociación durante los últimos años es el de acabar con la venta de equipos piratas en Internet. Para ello, explicó Cuerno, “CAPA ha desarrollado un software, tras un duro trabajo jurídico y de gestión, que detecta de manera automática ofertas piratas en Internet, enviando automáticamente mensajes de alerta para proceder a su inmediato borrado e iniciar el procedimiento de denuncia cuando es preciso”.
El presidente de ANCERA finalizó su intervención señalando que, “a pesar de que el problema se reducirá muchísimo gracias al trabajo de CAPA y los miembros de AFIBA y, sobre todo, porque se trabajará más en la nube con menos equipos físicos y esto contribuirá a impedir las copias, en ningún caso hay que bajar la guardia ante conductas ilícitas”.
“Estas conductas —concluyó Cuerno— causan un enorme perjuicio a los fabricantes de equipos y software y perjudican a la sociedad en su conjunto por tres razones: en primer lugar, ponen en peligro a los conductores cuyos vehículos no sean mantenidos y reparados con equipos legítimos; también dificultan el desarrollo del mercado, porque los fabricantes no pueden invertir y crear empleo si no se erradica la competencia desleal de la piratería; y, por último, el Estado deja de ingresar millones de euros en concepto de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social”.
La ponencia de CAPA complementó a las dos mesas de debate en las que intervinieron, entre otros, la Coalición de Creadores, la Asociación Nacional para la Defensa de la marca (ANDEMA), la Red internacional para la Lucha contra las Falsificaciones (REACT), la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA), Adidas, SGAE, AGEDI y Juan Carlos Chicote, inspector de la policía local de Valencia especializado en propiedad intelectual e industrial.